Día Mundial de la Televisión
La televisión ha sido durante décadas un reflejo –y a la vez una creadora– de los estereotipos de género. En sus historias, los hombres suelen ser fuertes, racionales y exitosos, mientras que las mujeres aparecen como emocionales, frágiles o definidas por su relación con los demás.
Los roles se repiten una y otra vez: la mujer como madre abnegada, esposa perfecta o femme fatale; el hombre como héroe, genio o protector. Estos estereotipos no solo limitan la representación de la diversidad real, sino que refuerzan expectativas poco realistas sobre cómo debemos ser y comportarnos.
Afortunadamente, la televisión está cambiando. Cada vez más series y películas rompen con estos moldes, mostrando personajes más complejos y diversos. Sin embargo, el camino es largo, y mientras la pantalla siga vendiendo roles rígidos, el público seguirá absorbiendo sus límites invisibles.
Guión: María Martín
Edición: Gabriela Parada Martínez